| 
 
[4.7.24] Y trayendo 
inmediatamente a los hombres los interrogaron por separado a ver si conocían 
algún otro camino que no fuese el que estaba a la vista. Uno decía que no, por 
muchas amenazas que se le hicieron. Como no decía nada de utilidad, fue 
degollado ante los ojos del otro. 
Jenofonte 
Anábasis  4, 1, 23 
     |